MAPUCHE { 41 images } Created 11 Dec 2010
En la capital de la región donde fluye un río clave para la historia de la gente de la Tierra, sigue vivo un conflicto que reclama paz después de siglos de sufrimiento.
En el Bío-Bío no se callan las voces de un pueblo que renace con fuerza y que se niega al exterminio. Un pueblo que lucha por rescatar la forma de vida ancestral y por mantener los genes que el hombre blanco ha intentado hacer desaparecer hasta el día de hoy.
Al igual que la mayoría de los nativos, los Mapuche han tenido que lidiar contra los invasores hijos de la revolución industrial. Desde la llegada del hombre blanco han sido sometidos a la religión, a la esclavitud y a una serie de costumbres distintas de vivir en armonía con lo natural. Ahora son víctimas de un sistema en desarrollo, que los mantiene categorizados como raza inferior y desterrados a una pobreza impuesta.
No contentos con quitarle las tierras para producción forestal y para la instalación de represas de centrales hidroeléctricas, ahora los afecta una nueva ley antiterrorista que procesa a comuneros Mapuche que luchan por la libertad del pueblo indígena. Ley que castiga de igual manera tanto a personas que incendian camiones o protestan en las calles como a quienes ponen bombas o secuestran aviones. La medida de presión más importante la generaron 34 comuneros presos en la región del Bío-Bío y de la Araucanía, al acordar una huelga de hambre que duró 82 días y que dejó a casi la totalidad de los procesados en delicados estados de salud y a un país entero atento. Las movilizaciones callejeras en apoyo a los huelguistas fueron constantes a nivel nacional y funcionaron para dar a conocer al mundo entero que este pueblo originario sigue vivo y respira bajo la mano del invasor opresor.
Las nuevas generaciones de este pueblo guerrero juegan un papel importante en esta lucha, que sumado al apoyo del cada vez más conciente pueblo chileno pueden otorgar la real independencia del Wall Mapu.
En el Bío-Bío no se callan las voces de un pueblo que renace con fuerza y que se niega al exterminio. Un pueblo que lucha por rescatar la forma de vida ancestral y por mantener los genes que el hombre blanco ha intentado hacer desaparecer hasta el día de hoy.
Al igual que la mayoría de los nativos, los Mapuche han tenido que lidiar contra los invasores hijos de la revolución industrial. Desde la llegada del hombre blanco han sido sometidos a la religión, a la esclavitud y a una serie de costumbres distintas de vivir en armonía con lo natural. Ahora son víctimas de un sistema en desarrollo, que los mantiene categorizados como raza inferior y desterrados a una pobreza impuesta.
No contentos con quitarle las tierras para producción forestal y para la instalación de represas de centrales hidroeléctricas, ahora los afecta una nueva ley antiterrorista que procesa a comuneros Mapuche que luchan por la libertad del pueblo indígena. Ley que castiga de igual manera tanto a personas que incendian camiones o protestan en las calles como a quienes ponen bombas o secuestran aviones. La medida de presión más importante la generaron 34 comuneros presos en la región del Bío-Bío y de la Araucanía, al acordar una huelga de hambre que duró 82 días y que dejó a casi la totalidad de los procesados en delicados estados de salud y a un país entero atento. Las movilizaciones callejeras en apoyo a los huelguistas fueron constantes a nivel nacional y funcionaron para dar a conocer al mundo entero que este pueblo originario sigue vivo y respira bajo la mano del invasor opresor.
Las nuevas generaciones de este pueblo guerrero juegan un papel importante en esta lucha, que sumado al apoyo del cada vez más conciente pueblo chileno pueden otorgar la real independencia del Wall Mapu.